sábado, 15 de mayo de 2010

Para que tu alma reflexion...


[A tu alma inmortal]

Escribir o componer, es darle rienda suelta a tu imaginación, y a la vez dejar que tus tiernas y creativas manos, dancen al ritmo de la música que toca cada una de las palabras que fluyen de tu interior. Recuerda, este es un arte que se cultiva en la práctica, es un don innato, ósea que naces con él y cuando te das cuenta que lo posees, pues lo pones a disposición de quien quieras, para Dios o para los seres humanos.
Cuando te digo que lo pones para Dios o para los seres humanos, quiero decirte de manera directa que o comienzas a utilizarlo para las cosas de Dios o en las cosas de los humanos. Si lo utilizas para las cosas de Dios déjame decirte que lo inviertes a favor de quien te lo dio; fue Dios quien al instante de soplar hálito de vida a tu ser, puso en ti eso que a menudo llamamos talento, el que cuando lo empleas para la cosas de El, estás sembrando para el reino de los cielos y un día no muy lejano podrás ver tu recompensa, estar eternamente con tu Creador; más tendrás diademas brillando en tu frente, representando las almas que volvieron sus rostros a Dios por el impacto divino que recibieron cuando por medio de tu talento, sea escrito, cantado, predicado o pintado, etc., reconocieron su estado de pecado
Si lo utilizas para los seres humanos, comenzarás a invertirlo en ese sistema de depravación en que se ha montado el sistema social (mundo), luego del pecado original.
Si por tus escritos, cantos, prédicas o pinturas,etc, conduces a la humanidad a seguir el mismo ritmo que hasta ahora ha estado llevando, se suman más que l@s que hay revolcándose en el cieno de la muerte, luego cuando resucites aquel día y te encuentres delante del trono de la gracia de Dios, no encontrarás palabras para excusarte ante El y lamentándote tengas que caminar con pasos de muerte al extremo izquierdo, donde estarán tod@s aquell@s que como tú no miraron a Dios, más desearon caminar en la dirección donde lo guiaban las malas maquinaciones de sus engañosos corazones.
Piénsalo: “Dios o la humanidad”

Atte.: Enriquepaz (Hijo de paz)
De mi puño y letra…

El predicador

Creyendo con la mente y el corazón...

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