sábado, 31 de julio de 2010

Lo siento!!!!, pero tengo que llegar...

Lo siento!!!!!, pero tengo que llegar...

En una ocasión decidí emprender un viaje, para ese viaje a penas tenia algunos de los recursos necesarios para el camino, pero tomé el rumbo sin pensarlo dos veces. Te comento que durante él tuve las más fuertes de las pruebas, y por momento quise detenerme, me dije “eso es solo una ilusión mía, no podre llegar, pero no, volví y me puse en pies y proseguí mi camino.
Al no tener los recursos suficientes conmigo, eso me hacía tambalearme un poco, además venían voces de personas, que en realidad no sabes si en verdad quieren ayudarte, que me decían: "no lo vas a lograr, es un largo camino". Pero yo, montado en mi ilusión, preferí callar esas voces con mi caminar, no decidí parar ya más ni por un momento, pues sentía que si seguía haciendo paradas en el camino, al final, las circunstancias que me rodeaban lograrían su cometido de hacerme desmayar.
Nada, sé que se están preguntando, ¿pero cuál fue ese viaje?, bueno, te digo, fue decidirme ir a la universidad a estudiar una carrera, la carrera que quería. En ese entonces solo contaba con la ayuda de mi madre, era la única persona, físicamente, por así decirlo, que tenía para ayudarme en cuanto a lo económico, mi padre ya había fallecido; mi mamá solo recibía la ayuda económica que le llegaba de l@s hij@s , más ella, de eso poco, me sostenía. Me ayudaba a cubrir las necesidades básicas.
Hubo momentos en que llegué a ir a la universidad sin comer, ni desayunar, sin el folleto para la clase del día, sin el libro de texto, que el profesor/a había dejado en el economato, pero ahí estaba presente en mi clase, nutriéndome de lo que necesitaba para seguirme alimentando del conocimiento intelectual que hoy me ayudaría a escribirte este artículo, para así compartirlo contigo que hoy me lees.
Sabes, la vida en sí, no es fácil, pero tú tienes la fuerza, la valentía y la destreza para lograr lo que te propongas. Los seres humanos tenemos la capacidad de hacer y lograr lo que nos propongamos, pero nos detiene el “no puedo”. Lo puedes hacer aunque los muros que se levanten contra ti sean del tamaño del Muro de Berlín, lo cruzarás, y ya más tarde te darás cuenta que ya ese muro no está, que solo ahora hay un muro y es sobre el cual puedes escribir tus experiencias, el muro de Facebook, que no te detiene, más bien, te deja que sobre él escribas y te desahogues con frases y párrafos con los que te despiertas cada mañana.
Este es mucho de tantos logros que quisiéramos conseguir, tú sabrás cual es el tuyo, lo importante es que no te detengas.
Te aliento a que no te detengas, prosigue a tu meta, Dios te bendiga...
Enriquepaz (Hijo de paz)
De mi puño y letra…
El predicador
Creyendo con la mente y el corazón...

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